El pasado 16 de agosto, el Buque de Acción Marítima (BAM) “Rayo” (P-42) regresó al Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria tras finalizar la Misión de Vigilancia Marítima (MSO) en el Mediterráneo occidental. Esta operación, que comenzó en julio, tuvo como principal objetivo la verificación y control del tráfico marítimo, así como la protección de las líneas de comunicación más importantes de la zona.
Durante la misión, el BAM “Rayo” recorrió más de 3.500 millas náuticas, llevando a cabo tareas de vigilancia en áreas clave como el mar de Alborán, las islas Chafarinas, Melilla y el Estrecho de Gibraltar. Desde su partida desde la base en Las Palmas, el buque hizo una breve escala logística en la Base Naval de Rota para embarcar a un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) del Tercio de Levante de Infantería de Marina, antes de dirigirse al Mediterráneo.
En su presencia en el Mediterráneo, el “Rayo” aprovechó la oportunidad para realizar una serie de ejercicios de adiestramiento, incluyendo maniobras de “Hombre al Agua”, fallo de gobierno, seguridad interior, ejercicios de tiro, primeros auxilios y vuelos en colaboración con un helicóptero de la 10ª escuadrilla de aeronaves de la FLOAN.
Entre el 8 y el 10 de agosto, el buque recaló en el puerto de Cartagena para permitir el descanso de la dotación. Posteriormente, continuó su labor de vigilancia en las cercanías de la isla de Alborán y realizó presencia naval en las aguas de las islas Chafarinas, Melilla y las adyacentes al Peñón de Gibraltar.
El BAM “Rayo” concluyó su misión el 14 de agosto con una última escala en la Base Naval de Rota, antes de regresar finalmente al Arsenal de Las Palmas el 16 de agosto.
Este despliegue del BAM “Rayo” subraya el compromiso de la Armada Española con la seguridad marítima y la protección de los intereses nacionales en el Mediterráneo occidental.
Fuente: Armada