Pedro Sánchez ha presentado este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados su famoso “Plan de Acción por la Democracia” o Regeneración Democrática, que llevaba anunciando semanas atrás, cuya pretensión es el control de los medios de comunicación mediante una serie de medidas con las que pretende hacer frente a lo que él llama “maquinaria de fango” en forma de bulos y desinformación, de la que la democracia debe defenderse…, ¿De quién depende la democracia? Pues eso.
“Después, algún cerebro privilegiado del Partido Interior elegiría esta o aquella versión, la redactaría definitivamente a su manera y pondría en movimiento el complejo proceso de confrontaciones necesarias. Luego, la mentira elegida pasaría a los registros permanentes y se convertiría en la verdad”
El párrafo anterior se corresponde con la obra literaria 1984 escrita por George Orwell, que ideaba un futuro distópico donde un gobierno totalitario controla la sociedad a través de cuatro ministerios, uno llamado “Ministerio de la Verdad” encargado de controlar las noticias y medios de comunicación.
Pienso en el paralelismo existente entre la sociedad actual y la obra distópica que ideara Orwell, donde la manipulación informativa, el control y la represión política se aplica sobre aquellos que se permiten dudar del gran líder y pretenden tener el control de su vida desde la libertad y pienso ¡imposible! no en un Estado de Derecho y país democrático donde todavía una parte importante de la sociedad mantiene abiertos los ojos y atentos los oídos.
Mientras estoy en mis pensamientos me llega la noticia de los compañeros de El Mundo “La Universidad Complutense pide al juez que investigue a Begoña Gómez por «apropiación indebida» tras hallar «indicios» en una investigación interna”
Lo citó Cervantes en su obra universal “El Quijote”: La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.