La Audiencia Provincial de Granada ha decidido imputar a Juana Rivas por un presunto delito de sustracción de menores, tras admitir a trámite la querella presentada por su expareja, Francesco Arcuri. Los hechos investigados se centran en la negativa de Rivas a entregar a su hijo menor, Daniel, al padre, incumpliendo una orden judicial italiana.
La Fiscalía ha respaldado la admisión de la querella. El auto sostiene que los hechos podrían ser constitutivos de un delito conforme al artículo 225 bis del Código Penal, relativo a la sustracción de menores cuando uno de los progenitores retiene a un hijo común sin consentimiento del otro ni causa justificada.
La entrega del menor debía haberse realizado esta semana en un punto de encuentro familiar de Granada, pero Rivas se negó, alegando motivos relacionados con el bienestar del niño. La jueza de guardia suspendió cautelarmente la entrega, y se ha señalado una nueva fecha para mañana viernes.
La imputación llega en un momento especialmente complejo para Juana Rivas, quien ya fue condenada en el pasado por hechos similares y que recibió un indulto parcial por parte del Gobierno en 2021. Aquel episodio terminó con Rivas en prisión durante un breve periodo de tiempo y abrió un encendido debate sobre los límites de la desobediencia civil en los conflictos familiares internacionales.
Si Juana Rivas volviera a ser condenada por un nuevo delito de sustracción de menores podría ser revocado el indulto, perder la patria potestad legal de su hijo y limitar su régimen de visitas además de tener una nueva condena que de prisión que dados los antecedentes difícilmente sería suspendida.
