La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos años de prisión por un delito continuado de estafa para el que contempla la agravante de reincidencia y las atenuantes de adicción al juego y de reparación parcial del daño a un hombre que estafó a 12 personas con el alquiler de una vivienda que no era suya.
La sentencia que condena a dos años de prisión, dictada después de que la Fiscalía y la defensa alcanzaran un acuerdo en el que el encausado reconocía los hechos y se mostraba conforme con la pena impuesta, le condena también al pago de una multa de 1.260 euros.
Según el relato de hechos probados que consta en la resolución, entre los meses de junio y julio de 2022, el acusado, que ya había sido condenado con anterioridad por estafa por un juzgado de lo Penal de Valencia, ofertó a través de una página web de anuncios el alquiler de un piso en Massanassa, pese a que no era propietario del mismo ni tenía ningún derecho sobre él.
Cuando concertaba una cita con las víctimas, el hombre mostraba la casa a los interesados porque en ella vivía como inquilino su hermano, que desconocía la actividad fraudulenta.
Si había acuerdo, el condenado firmaba un contrato con la víctima, a la que exigía el pago de dinero en metálico como señal para garantizar el alquiler, cantidades que oscilaban entre los 450 y los 550 euros.
A continuación, les decía a las víctimas que no podían acceder de momento al inmueble porque estaba de obras, y les daba una nueva fecha para la entrada.
Cuando llegaba ese momento, el condenado bloqueaba a los perjudicados en su teléfono móvil y no les respondía a llamadas ni mensajes. De este modo estafó a 12 personas.
La sentencia que condena a dos años de prisión, que es firme, añade que en el momento de los hechos el penado era adicto a los juegos de azar, circunstancia por la que ingresó voluntariamente en un centro para rehabilitarse.
La sentencia, dictada después de que la Fiscalía y la defensa alcanzaran un acuerdo en el que el encausado reconocía los hechos y se mostraba conforme con la pena impuesta, le condena también al pago de una multa de 1.260 euros.
Según el relato de hechos probados que consta en la resolución, entre los meses de junio y julio de 2022, el acusado, que ya había sido condenado con anterioridad por estafa por un juzgado de lo Penal de Valencia, ofertó a través de una página web de anuncios el alquiler de un piso en Massanassa, pese a que no era propietario del mismo ni tenía ningún derecho sobre él.
Cuando concertaba una cita con las víctimas, el hombre mostraba la casa a los interesados porque en ella vivía como inquilino su hermano, que desconocía la actividad fraudulenta.
Si había acuerdo, el condenado firmaba un contrato con la víctima, a la que exigía el pago de dinero en metálico como señal para garantizar el alquiler, cantidades que oscilaban entre los 450 y los 550 euros.
A continuación, les decía a las víctimas que no podían acceder de momento al inmueble porque estaba de obras, y les daba una nueva fecha para la entrada.
Cuando llegaba ese momento, el condenado bloqueaba a los perjudicados en su teléfono móvil y no les respondía a llamadas ni mensajes. De este modo estafó a 12 personas.
La sentencia, que es firme, añade que en el momento de los hechos el penado era adicto a los juegos de azar, circunstancia por la que ingresó voluntariamente en un centro para rehabilitarse.