La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos años de prisión y al pago de una multa de 1.620 euros a una mujer que, en su condición de directora financiera, estafó más de 154.000 euros a la empresa frutícola para la que trabajaba. La sentencia, que ya es firme, se dictó tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes en el juicio celebrado el pasado mes de junio.
El fraude: transferencias y cheques falsificados
Según la resolución judicial, entre junio de 2017 y junio de 2019 la acusada realizó 41 transferencias bancarias que sumaban un total de 114.774 euros, dirigiendo el dinero hacia cuentas de las que era titular, sola o junto con su esposo —ajeno al fraude—. Para justificar los movimientos, los hacía pasar por supuestos pagos a la Agencia Tributaria.
Además, entre octubre de 2018 y junio de 2019, la mujer libró 50 cheques y pagarés al portador que cobraba personalmente, tras imitar la firma del administrador de la empresa.
Intentos de ocultar las irregularidades
La estafa empezó a levantar sospechas cuando la entidad bancaria detectó movimientos anómalos y pidió explicaciones a la directora financiera. Para evitar ser descubierta, la acusada llegó a enviar correos electrónicos con modelos de pagos a Hacienda falsificados y una carta también falsa del administrador, en la que se respaldaba la operativa fraudulenta.
La propia compañía ya había advertido irregularidades en su desempeño y, tras recibir reproches por incumplir encargos, la mujer solicitó la baja voluntaria. No obstante, en mayo de 2019, una auditoría interna encargada por la empresa reveló el alcance del desfalco.
La condena
El tribunal ha considerado probado que la exdirectiva cometió un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso medial con un delito de estafa agravada.
Además de la condena de prisión y la multa, la mujer deberá indemnizar a la mercantil en 154.536 euros, más los intereses correspondientes, en concepto de responsabilidad civil.
