El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Montilla (Córdoba) ha dictado un auto en el que procesa por la presunta comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa a la pareja que se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el mes de marzo del pasado año 2023 por maltratar a su bebé.
En el auto, fechado el día 24 de junio, el magistrado que instruye este sumario ordinario acuerda además practicar en los próximos días la declaración indagatoria de los padres de la menor de edad, manteniendo en este sentido la situación de prisión provisional de ambos y requiriendo a cada uno de ellos para que presten una fianza de 10.000 euros para garantizar las correspondientes responsabilidades pecuniarias que finalmente pudieran serles impuestas.
El juez explica en el auto que, de las diligencias y actuaciones sumariales practicadas, se desprende como indiciariamente acreditado que los investigados, “desde prácticamente el nacimiento de su hija, han venido a dispensar a ésta, no sólo un trato negligente en todo lo referente a su cuidado y sano desarrollo, sino que también han ejercido sobre la bebé una violencia física continuada”.
De este modo, y según el magistrado, los procesados habrían “llevado a cabo contra su hija acciones y omisiones voluntarias que le han causado un grave perjuicio físico, contraviniendo de todo punto sus derechos como persona”.
Así, y “como consecuencia de dicha violencia física infringida por los investigados hacia su menor hija, ésta habría sufrido las lesiones graves” que se describen en el informe del médico forense, unas lesiones que “habrían sido mortales de no haber recibido asistencia médica”, apunta el juez en el auto notificado a las partes personadas en el procedimiento por maltratar a su bebé.
La versión de los padres, “incongruente y claramente contradictoria”
El magistrado explica en el auto que los indicios racionales de criminalidad contra ambos investigados tienen como base el atestado instruido por la Policía Nacional; la declaración de los facultativos de urgencias pediátricas del centro hospitalario que reconocieron y examinaron a la menor el día 6 de marzo de 2023, cuando fue ingresada; la declaración de los procesados, quienes “no han ofrecido una explicación mínimamente creíble sobre las graves lesiones apreciadas en su hija menor, dando ambos una versión incongruente y claramente contradictoria”; la prueba documental obrante en la causa, en especial los informes y partes de asistencia médica, “en los que se viene a reconocer las agresiones denunciadas”, y el informe médico-forense de 17 de enero de 2024.
Seguidamente, el instructor considera que, “en una primera aproximación a los hechos, sin duda provisional (…), nos encontramos ante una conducta grave que entraña un gran peligro para la integridad física” de la menor “e incluso su vida”, ya que no es “en modo alguno descartable que se pudiera haber producido un resultado letal a tenor de la conducta desarrollada por los progenitores, lo que impide en este momento descartar el dolo de matar al menos a título de dolo eventual, de modo que el resultado mortal fuera, eventualmente, asumido por los investigados, quienes aceptaron la probabilidad de que pudiera producirse la muerte de la bebé, siendo irrelevante que, al final, el hecho no tuviera graves consecuencias”.
“Hay que tener en cuenta que la menor estuvo ingresada en la UCI hospitalaria 18 días”, asevera el magistrado, que concluye que, por todo ello, “existen indicios razonables para mantener, con el carácter provisional que tiene este pronunciamiento, la posible existencia de un delito de homicidio en grado de tentativa”, por todo lo cual declara procesados por dicho delito a los dos investigados por maltratar a su bebé.